¿Se ha dado cuenta alguna vez de cómo algo permanece oculto a plena vista hasta que por fin aparece en su radar? Una palabra nueva, una idea novedosa, incluso una parte del cuerpo en la que no habías pensado dos veces; una vez que llama tu atención, empiezas a notarla por todas partes. De repente, lo que antes estaba en segundo plano pasa a formar parte de tu conciencia cotidiana. Los senos paranasales funcionan del mismo modo. Escondidos sobre los dientes superiores, rara vez se nos pasan por la cabeza. Hasta que una ligera presión, un desplazamiento óseo o una conversación con el dentista los ponen de relieve. Una vez que se despierta esa conciencia, es difícil ignorar la sensación de plenitud, presión o simplemente el conocimiento de que existen estos espacios huecos. Y para algunas personas que exploran los implantes dentales, esto es exactamente cuando el término "elevación del seno" entra en escena.
¿Necesito una elevación de seno?
Implantes dentales son pequeños postes de titanio que colocamos en el hueso maxilar para sostener una corona, puenteo dentadura. Cuando colocamos implantes dentales en el maxilar superior posterior, a menudo nos encontramos con un reto: simplemente hay no es suficiente hueso para sostenerlos con seguridad. Aquí es donde una elevación de seno se convierte en esencial. Una elevación de seno es un procedimiento de tratamiento que utilizamos para aumentar el volumen óseo en el maxilar superior, especialmente en la zona de los molares y premolares.
Entonces, ¿por qué los pacientes pierden hueso en esta zona? Tras la pérdida de un diente, el hueso de la mandíbula empieza a encogerse porque ya no recibe la estimulación natural que proporcionan las raíces de los dientes. Con el tiempo, los senos maxilares, que son cámaras huecas situadas encima del maxilar superior, pueden expandirse hacia abajo en la zona donde antes había hueso. Este cambio reduce la altura ósea disponible y dificulta la colocación segura de los implantes.
Normalmente recomendamos una elevación de seno cuando los pacientes han experimentado una pérdida significativa de hueso en el maxilar superior. Esto puede ser debido a la pérdida de dientes, enfermedad periodontal, o la posición natural del seno. Sin suficiente hueso, un implante dental puede no integrarse correctamente o permanecer estable. Una elevación de seno ayuda a corregir esto mediante la reconstrucción del hueso para que el implante tenga el apoyo que necesita para tener éxito.
Qué esperar del tratamiento
Elevación directa de seno: construir una base sólida
Cuando un paciente tiene muy poco hueso en el maxilar superior, realizamos lo que se denomina elevación directa de seno. Este método nos permite añadir una mayor cantidad de hueso para crear la estabilidad que requieren los implantes.
Comenzamos aplicando anestesia local para mantenerle cómodo durante todo el procedimiento. A continuación, realizamos con cuidado una pequeña incisión en la encía, cerca de la parte posterior del maxilar superior. A partir de ahí, creamos una pequeña abertura en la pared exterior del hueso para acceder a la cavidad sinusal. A continuación, levantamos la membrana del seno hacia arriba, haciendo espacio entre el seno y la mandíbula. En ese espacio, colocamos material de injerto óseo.
Por último, cerramos el tejido gingival con suturas y dejamos tiempo para que cicatrice. En los meses siguientes, el hueso nuevo se integrará con el hueso natural de la mandíbula, formando una corona. base segura para sus implantes dentales. Este enfoque es más complicado, pero nos da la capacidad de construir hueso significativo cuando sea necesario.
Elevación de seno indirecta: Una opción menos invasiva
Para los pacientes a los que todavía les queda algo de hueso del maxilar superior, podemos recomendar una elevación de seno indirecta. Este método requiere menos tiempo de cicatrización y a veces puede realizarse al mismo tiempo que la colocación del implante.
Tras anestesiar la zona, accedemos al seno a través de la misma abertura en la que se colocará el implante. En lugar de hacer una incisión separada en el lateral del hueso, utilizamos un canal estrecho para llegar al suelo del seno. A continuación, levantamos suavemente el suelo del seno dándole golpecitos desde abajo. Si es necesario, añadimos una pequeña cantidad de material de injerto óseo a través de la misma abertura. Cuando hay suficiente hueso, podemos colocar el implante dental inmediatamente.
Esta técnica es ideal cuando sólo se requiere un pequeño aumento de la altura ósea.
Crear una base sólida para obtener resultados a largo plazo
Si no tiene suficiente hueso para los implantes, una elevación de seno puede ofrecerle una solución práctica y eficaz. Este procedimiento restaura el hueso necesario para la estabilidad a largo plazo mediante técnicas precisas, cómodas y adaptadas a sus necesidades. Muchos pacientes se sorprenden al saber que, incluso después de años de pérdida ósea, el tratamiento con implantes sigue siendo posible. Concierte una consulta gratuita para saber más sobre sus opciones.
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